La presoterapia es completamente indolora ya que es una tratamiento no invasivo que aplica presiones de aire sobre las zonas que queramos tratar.

La presoterapia hoy en día es popular porque no solo previene la celulitis sino que también ayuda a mejorar el tono y la firmeza de nuestra piel, evita la retención de líquido, libera más rápido la grasa y toxinas cuando queremos hacer ejercicio y mejora el sistema inmunológico, el circulatorio y el digestivo.

Muchos doctores recomiendan y prescriben algunas sesiones con presión de aire para ayudar a mejorar los casos como la obesidad mórbida, lesiones deportivas, problemas intestinales y tensión en los músculos.

Este tratamiento no está indicado para un perfil específico, se recomienda a todas esas personas que quieran estimular y mejorar el drenaje linfático y la circulación.

Existen pocas contraindicaciones y casi ninguna es peligrosa ni dañina para la salud. Lo que hay son ciertas circunstancias que limitan su uso. No se recomienda en personas con problemas serios de circulación, enfermedades de corazón, trastornos renales y las que sufren hipertensión. En el caso de las embarazas se les baja la presión y se bloquea las cámaras de aire conectadas en el abdomen.

- Activar la circulación, aumentar la oxigenación celular, mejorar el drenaje linfático, activar las varices, tratar edemas y linfoedemas, disminuir la retención de líquidos, descargar los músculos (ideal para deportistas), reducir la celulitis, deshacerse de toxinas y grasas de nuestro organismo, aliviar las piernas cansadas, recuperar elasticidad a nuestra piel.

Este tratamiento usa la presión de aire sobre diferentes zonas del cuerpo, normalmente en las piernas, es donde tenemos la mayor cantidad de varices y se forma más celulitis. También se utiliza en la relajación del sistema digestivo, para trabajar el tejido adiposo moldeando glúteos y poniendo en movimiento el sistema linfático.

La duración de cada sesión es de 30 minutos. No hay un número específico de sesiones para hacer. Todo depende de las metas de cada persona para calcular el número de sesiones que va a necesitar. Lo recomendable es hacer entre 2 – 3 sesiones a la semana hasta llegar a los objetivos y ,a continuación, realizar algunas sesiones de mantenimiento.

Un factor a destacar de este tratamiento es que no hay que esperar mucho para ver los resultados. Después de la primera sesión los cambios empezarán a notarse. Sin embargo, por sí sola, sin ser acompañada de una dieta o sin realizar ejercicio físico que estimule la zona a tratar, es difícil ver resultados en poco tiempo e incluso no llegarlos a ver.

Después del embarazo es recomendado hacerse sesiones de presoterapia para no sufrir hipertensiones, cambios de temperatura y de peso.